Ahora que el dinero parece ser una obsesión o mejor dicho, una obsesión mayor de lo habitual, conviene reflexionar sobre su verdadera naturaleza y sobre sus limitaciones. Y para eso está esta presentación con unos preceptos de origen supuestamente chino que pueden ayudar a nuestros alumnos y a nosotros mismos a valorar lo que tenemos, lo que el dinero nos puede dar y lo que no. Y más allá a distinguir lo esencial de lo accesorio, lo anecdótico de lo sustancial y lo permanente de lo pasajero.
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