Con esta contundente frase titula Juan Scaliter en Quo un artículo en el que expone datos estadísticos de Finlandia acerca de alcoholismo, suicidio, acoso escolar y violencia de género entre otros indicadores. Los contrapone a los españoles y esto son sensiblemente más positivos.
Reconoce la superioridad finesa en cuanto a instrucción pero argumenta que esta no se ve reflejada en esos otros indicadores de calidad de vida, de relaciones sociales y de educación en mayúsculas en suma.
Un articulo para la polémica que se refleja bien en los comentarios de varios lectores.
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