El pasado fin de semana hemos asistido al Congreso Andaluz y
Estatal de Orientación en Granada y me veo en la grata obligación de hacer un
pequeño recuento casi telegráfico de lo allí vivido.
Granada como siempre no sólo te recibe, más bien te acoge,
te recoge, te acuna en un sinfín de sensaciones placenteras que te regalan la
vista, te arrullan el oído, te embargan el olfato y te sacian el gusto. Pero
además en esta ocasión hemos sido agasajados por un grupo de compañeros y
compañeras que nos han colmado de sabiduría y de atenciones. La organización ha
sido impecable tanto en lo académico como en lo lúdico-festivo-gastronómico. Todo
ha contribuido a hacer de nuestra estancia una oportunidad de aprendizaje en lo
personal y lo profesional y de convivencia sana y enriquecedora. Desde el Parque las Ciencias como marco
incomparable a la par que funcional y cómodo hasta la disponibilidad y eficacia
de todas las personas de la organización pasando por el interés de la mayoría de las ponencias y actividades programadas todo ha sido un cúmulo de experiencias
gratificantes.
Seguramente se nos olvidarán con el tiempo los contenidos
aprendidos pero permanecerán en nuestra memoria las personas encontradas y las emociones
vividas. Y sobre todo desterraremos para siempre ese infundio falaz y malévolo
que circula acerca de los granaínos y las granaínas y que no pienso repetir.
Gracias a todos por vuestra presencia y atención. Nos volvemos
a casa más ricos, más sabios y más digitales de lo que llegamos.
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